jueves, 28 de septiembre de 2017

The Chilean Whale, la ballena chilena

Se unieron Gonzalo Martínez y Francisco Ortega para crear la novela gráfica Mocha Dick en base a hechos históricos y leyendas. Martínez en las ilustraciones y Ortega en el texto. Como sabemos Mocha Dick es la ballena blanca que nadaba alrededor de la isla Mocha, cerca de Talcahuano en el sur de Chile. Martínez se toma la libertad de traer a la memoria hechos verdaderos así como el hundimiento del Essex, un barco ballenero matriculado en Nantucket.

Una de las leyendas mapuches es la Trempulcahue , los cadáveres de los guerreros eran empujados hasta la isla Mocha, que sería la antesala del inframundo, a través de pequeñas canoas. Allí eran recibidos por algunas machis y una de ellas, la más anciana, los conducía a la eternidad, para ello se convertía en ballena blanca. Es así como para el pueblo mapuche la ballena blanca era una divinidad. Los que hemos tenido la suerte de vislumbrar una ballena sabemos que hay algo de sagrado, de divino en este mamífero.

La novela se inicia en Tomé en el sur de Chile, una noche de tormenta. Está ambientación me parece magnífica. Luego la historia se abre sobre un recuerdo y allí vemos al pastor Hiennan que trae a la memoria cuando se embarcó a los quince años junto a un chico mapuche Leftraru y recogen náufragos que han partido en bote desde el barco Essex.

No es mi intención relatarles todo el libro, lo encontré muy entretenido y algo macabro, cuando descubrimos que uno de los personajes muertos no fue devorado por la ballena sino por los propios balleneros que estaban muertos de hambre….

Martínez y Ortega se han movido por todo lo ancho y largo de Chile para dar a conocer la historia de la ballena blanca, antes de dar la conferencia piden a la comunidad que se involucre leyendo el libro, así estudiantes, carabineros, todos se han puesto a leer. En el último viaje, hacia Puerto Williams, Martínez y Ortega sintieron los embates de la naturaleza y ellos mismos fueron los protagonistas en medio de una tormenta, entre un vaivén y otro vaivén de la nave, Martínez se quebró una pierna,.¿Tendrá algo que ver la ballena blanca?

viernes, 1 de septiembre de 2017

Moby Dick

"Todos los hombres en alguna época de su vida, han tenido la misma sed de océano que yo”.

Es esa sed de océano que empuja a Ismael a vivir la aventura de embarcarse e ir detrás de Moby Dick. Creo que esa misma sed de océano me hace leer su aventura y revivirla con la misma pasión . Me encanta que el relato sea contado en primera persona así logro empatizar muy bien con Ismael, él antes había sido un marino mercante, luego es parte de un barco ballenero.

En Nantuket ( vea el post anterior) se hace amigo de Queequeg, un curioso personaje que al principio despertó mucho miedo a Ismael, pues había traído cabezas embalsamadas de Nueva Zelanda para venderlas. Era un tipo pagano (no cristiano) completamente tatuado y que hablaba poco el inglés. Juntos se embarcan en esta aventura, en el barco Pequod , comandado por el capitán Ahab, huraño, mal genio y que había perdido una pierna en los mares del sur -en su reemplazo tenía una pata de marfil-. Ahab tenía por objetivo la caza de Moby Dick , eso era más bien una venganza hacia aquel cetáceo que lo había dejado cojo ; quería perseguirla a toda costa y matarla, aunque eso le cobrara la vida.

La blancura de Moby Dick espanta, asusta, sobre todo porque lo blanco es asociado a algo positivo pero en este caso, no. Mas bien es temido como un hombre albino, esa es la opinión de Ismael. Moby Dick era de un blancor absoluto, arrugada y poseía una joroba en forma de pirámide .La ballena es la imagen del Leviatán según el libro de Job. Por lo tanto de un ser inmenso y maléfico. Recordemos también a Jonás que es un personaje bíblico que es tragado por una ballena y permanece en los intestinos del cetáceo durante tres días luego ella lo vomita y él sale ileso.( Esta figura se ve también en el cuento de Pinocho. )

Hay que saber que las ballenas siempre reciben nombres, así entre las ballenas estaba Jack de Nueva Zelanda, Morquam, reina del Japón cuyo surtidor de agua se erguía en forma de cruz y don Miguel una ballena chilena que tenía la espalda marcada como una vieja tortuga. Aunque las ballenas poseen la suficiente fuerza para hacer zozobrar el barco más grande todas ellas habían sido perseguidas, arponeadas y finalmente muertas. No así Moby Dick que había sido arponeada en varias ocasiones pero que había logrado sobreponerse al ataque y arrancar con vida.

Una de las supersticiones relacionadas con Moby Dick era su don de ubicuidad, así pues era vista en latitudes opuestas al mismo tiempo.

Veamos como hace su aparición en el relato, muy próximos del Cabo de la Buena Esperanza, (que mejor le cuadraría el cabo de las Tempestades, como señala Ismael): "Por ello , después de haber pasado allí varias noches consecutivas sin proferir ni un solo grito, cuando se oyó por primera vez su voz sobrenatural señalando el chorro de agua plateado por la argentina luz de la luna, los marineros a pesar de encontrarse tranquilamente durmiendo, se pusieron en pie como si algún espíritu alado se hubiera posado en las jarcias para comunicar a la mortal tripulación el mortal aviso de ¡ Por allí resopla !”.