miércoles, 6 de enero de 2016

Una Navidad inolvidable, un Noël inoubliable, um Natal inesquecível, an unforgettable Christmas

No hablaré de ningún libro, porque hablaré de un libro que aún no se ha publicado y tal vez nunca se publique, se llama: " La navidad cuando se pierde un perro."

Normalmente navidad es un tiempo de alegría, de ilusión, de regalos… pero ¿ qué pasa cuándo se pierde una mascota el día de navidad?. Lo siento, no quiero ser aguafiestas. Lo peor de todo es que el perro pertenecía a un chico de once años, y a su hermana de quince, mientras iban de paseo a un parque para ver un juego de luces, el día 25…. pero yo diría que lo peor de todo es que esto le sucedió a mi familia. Darwin era nuestra mascota, un perrito encantador y todo lo que diga de él es poco…También lo apodábamos " el orejitas “ pues ellas eran albas, pulcras, suaves y nos encantaba acariciarlas. Recuerdo la primera vez que escuchó una voz melodiosa en un parlante ; quería descifrar el misterio de la caja de resonancia, levantó sus orejas y miró con los ojos extraviados y buscó hasta que dio con la fuente de sonido y se puso a ladrar así como formando un dúo con la voz de Sinatra. Si lo hubiera filmado se habría vuelto viral…

Darwin nos recordaba nuestra pertenencia al mundo animal. Yo trataba de humanizarlo, de que adquiriera “modales"y sin embargo me enojaba cuando en dos patas trataba de participar del festín familiar. A su vez el quería que jugara con él, que lo mordiera, sin saber que mis dientes son frágiles y que hasta tengo uno postizo. ..
Darwin, ¿cómo íbamos a imaginar que tu vida sería tan breve? Ahora mi hijo se pregunta todas las noches el porqué el niño Jesús se lo llevó. Cuando le digo que tal vez se lo llevó porque quería jugar con él, siento que provoco el efecto contrario, en vez de tranquilizar a mi niño, lo enfurezco. "Y por qué se tuvo que llevar a nuestro perro la noche de navidad sin permitirle abrir sus regalos?”… Es cierto debajo del pino sintético quedó un hueso gigante bien envuelto en papel rojo y una pelota saltarina….



Entonces mi hijo se pregunta ¿ por qué él habrá aceptado partir a otra vida ; ¿habría dejado de querernos él a nosotros?… ¿No estaba contento con esta familia?
Mi hija interviene y le dice algo que leyó en inglés y que quedó en su memoria :

- Thomas,¿ si estuvieras en un jardín maravilloso, lleno de flores multicolores?¿Qué flores elegirías?
- Mmm.. las más lindas por supuesto, dice Thomas.
- Eso es exactamente lo que hace Dios, se lleva las flores más lindas, dice mi hija.

Esta historia tampoco lo alivia, comienza a llorar. Siguen así una serie de noches de conversaciones y de tristezas. Mi hijo dice si hubiera podido pedir un sólo deseo para navidad hubiera pedido que el Darwin siguiera vivo.

En fin, claro, qué carajo las cosas materiales, los juegos de vídeo, la camiseta del equipo campeón ….. lo que importa son los afectos.¿ Será tal vez esa la gran lección de esta Navidad con gusto a vinagre?



Esbozo una última idea a modo de consuelo
- “Mira Thomas el Darwin murió feliz, durante un paseo, con toda la familia y más encima el día del natalicio de Jesusito ¿ qué más se puede ?" No funciona tampoco."Darwin siempre ocupará un lugar entrañable en nuestro corazón y si alguna vez tenemos otro perro, el será su padrino que lo estará mirando y cuidando desde el cielo”. Sólo provoco lágrimas.
Hay que darle tiempo al tiempo, no se cuanto tiempo más durará este duelo, que es obligatorio, pues no se puede dar vuelta la página, así como así. Ni siquiera porque cambiemos de año.

Me gusta el calendario del hemisferio sur en el cual vienen las grandes vacaciones en enero... Afortunadamente cambiamos de año, así es que tenemos todas las chances de empezar algo nuevo: de formular un proyecto, de visitar un lugar desconocido probar un nuevo sabor de helado, de descubrir una nueva fruta. De reanudar una relación con alguien… tal vez de tener otra mascota.
Hoy es noche de reyes y pensamos con mis niños en los tres reyes magos que se acercan con sus regalos. Recuerdo que se decía que venían con incienso, oro y mirra. Nos quedamos pensando en los regalos y pensamos que el regalo más valioso de todos es la vida.