domingo, 18 de septiembre de 2016

Clarice

Es extraño que haya pasado por la Facultad de Letras sin conocer a Clarice. Clarice no era una alumna de mi generación, es una escritora brasileña que ha despertado mi interés, tal vez por esa imagen de exilio que se transparentaba en sus escritos, tuvo que armar y desarmar casas en muchos lugares, o tal vez por esa percepción y esa fantasia que la aislaba del mundo. Nadie me habló de Clarice Lispector durante mis años universitarios y sin embargo es calificada por los críticos como la segunda escritora judía más importante después de Kafka.

Su vida tiene mucho de historia de cuento de hadas, una niña rusa de origen judío que llega a Brasil con su familia, en barco, huyendo del terror revolucionario de su Ucrania natal. Los que hemos ido al Museo de la inmigración hemos visto las fotos de mujeres sonrientes que traen en los brazos a sus hijos y llegan con la esperanza de un mundo mejor, así debe haber llegado la madre de Clarice ; la familia suya al igual que toda familia inmigrante debió luchar mucho para lograr hacerse un lugar en la sociedad brasileña. Sin embargo su madre murió cuando Clarice tenia apenas nueve años y el padre quedó a cargo de las niñas, Clarice era la menor de las tres hijas. A sus diez años dejó Pernambuco y se fue con su familia a vivir a Río de Janeiro. Allí cursó Derecho y se apasionó por la escritura, publicó su primera novela : "Perto del coraçō salvaje" ("Cerca del corazón salvaje") a los veinte tres años.



En 1943 se casó con un diplomático carioca y se fue a vivir a Europa (Italia, Suiza, Inglaterra) y luego a EEUU, sin embargo después de tanto viaje decidió volver e instalarse definitivamente en Brasil. La colección anti princesas de la Editorial argentina Chirimbote dedica un libro a su figura " Clarice Lispector -para meninas e meninos”- señala : “Em 1959 Clarice deu um basta nessa vida de diplomática, como de princesa, e voltou para seu Brasil querido..” Por eso la consideran una anti princesa porque abandonó su vida glamorosa de diplomática y volvió con sus hijos (tuvo dos : Pedro y Paulo) a vivir en el distrito de Río de Janeiro. Su vuelta está marcada por un compromiso con los temas de su país, es así como participa en manifestaciones en contra la represión durante los años de dictadura.

Pero Clarice también tiene rasgos de princesa, no solo por su físico espectacular: su rostro alargado, sus ojos de gato, y su elegancia a toda prueba. También tenía una finesa de espíritu y mucha determinación. Creo que Clarice es un modelo para las futuras generaciones sobre el trabajo bien hecho, un ejemplo de vocación y compromiso.

El 19 de abril de 1969 hay una junta entre dos grandes de la Literatura. Clarice entrevista a nuestro poeta Pablo Neruda; y aunque llega un poco tímida con un cuestionario en la mano, Pablo la pone en confianza y al final hasta le regala un libro suyo, nada menos que “Cien sonetos de amor”, en la dedicatoria escribe de su amigo Pablo -no estamos en la época de Facebook donde uno se hace amigo con solo hacer un clic.- Clarice piensa : "Yo también siento que él podría volverse mi amigo, si las circunstancias lo facilitasen.”
Clarice se fija que en la contratapa del libro dice: «Un todo manifestado con una especia de sensualidad casta y pagana: el amor como una vocación de hombre y la poesía como su tarea». Piensa que esas últimas frases retratan al poeta completamente. Pablo Neruda quién dos años más tarde recibe el Premio Nobel de Literatura.

Clarice escribe cuentos para los adultos y para la la gente menuda. En el mundo infantil escribió un cuento que se llamaba "A vida intima de Laura”que habla de los secretos de una gallina. Luego se interesa por los conejos y publica “O misterio do coelho pensante” a pedido de su hijo Paulo. Enseguida viene el turno de los peces.Mi hijo tuvo que leer para el colegio el cuento sobre los peces; se llama : "La mulher que matou os peixes.”
“Essa mulher que matou os peixes infelizmente sou eu”. Parte con esta frase, diciendo la verdad desde un principio: "Esa mujer que mató a los peces soy yo, desgraciadamente “y después del mea culpa comienza a contar su relación con los animales, pera demostrar que la muerte de los peces no fue un hecho intencional. Cuenta por ejemplo que tuvo una infancia rodeada de gatos, luego habla de las baratas de su casa y dice que les da pena porque a nadie le gusta y todos quieren matarlas y lo peor llegan a las casas sin ser convidadas, ese también es el caso de las lagartijas.

Me saldré de este tema para decirles que lo primero que me extrañó cuando llegué a Brasil fueron esas lagartijas diminutas que creí que eran hechas en la pared con un stencil , hasta que me di cuenta que se movían, eso no lo dijo Clarice esto lo estoy diciendo yo. Con el tiempo me he ido acostumbrando a verlas en todas partes dentro de la casa.
Clarice nos relata enseguida las historias de sus cachorros y dice cuando estaba viviendo en tal parte, luego en tal otra… ¡Es que mete toda su vida en este cuento! Las historias son realmente muy simpáticas. Y solo al fin del libro logramos saber qué pasó son sus peces. Mi hija Domi que es muy crítica en todo, me dijo : así es bien fácil escribir historias para niños, nosotros también podríamos haber escrito la historia de los peces rojos que se nos murieron porque comieron mucha zanahoria cuando viviamos en F. Sí, le dije y también podríamos contar la historia de Marilú que recorrió todo Brasil con sus peces en una bolsita plástica.

Hay otro cuento que me ha encantado de Clarice y lo escuché en un sitio de literatura brasileña. Se titula "O primero alumno da clase.” Y aunque el protagonista es un escolar, es un cuento para adultos. Habla de un niño que a la vista de todos era perfecto, gentil con sus camaradas de curso, perfeccionista en sus trabajos, cortés con sus mayores, pero tenía un secreto y este consistía en un caracol que guardaba preciosamente en una caja de zapatos . El cuento es muy breve así que solo eso contaré. Lispector Clarice. Río de Janeiro. Rocco 1999 p. 84-85.

Ojalá me pudieran dejar algún comentario. Hasta la próxima.