martes, 17 de mayo de 2016

Mapuche I

Debería comenzar por el principio diciendo que los mapuches fueron los primeros habitantes de Chile, mapuche quiere decir gente de la tierra ("mapu"significa tierra y “che”, gente ).Viven desde el río Bío-Bío hasta lo que es hoy día Puerto Montt. Aclaro esto porque no tengo idea quién me está leyendo…entonces un saludo para ese lector maravilloso de Alaska que esta siguiendo este humilde blog.

En la obra de teatro que les conté que fui a ver: ¡Parlamento! se alude a unas declaraciones de personajes conocidos por los chilenos que hicieron unas declaraciones adversas a la cultura mapuche. Una señora doctora que se convirtió en opinóloga y que aparecía en la televisión no para hablar de su especialidad sino que para decir sandeces y hablar pestes de los mapuche y hasta un renombrado historiador que juzga que los mapuches son flojos y que se dan a la bebida. Los que no estuvieron al tanto de la actualidad nacional de Chile no pudieron entender las alusiones que aparecían en la obra Afortunadamente hay algunos estudiosos que se han dedicado a investigar y a enaltecer la cultura mapuche, pienso en mi profesor Gastón Soublette que se refiere a este pueblo combativo que resistió más de tres siglos a la conquista española ( y también resistió a la conquista incaica) y se pregunta: ¿ qué defendían con tanto ahínco?

Soublette tiene la teoría que los mapuche defendían el paraíso. Los que hemos estado en el sur de Chile podemos dar cuenta de paisajes maravillosos, en tierra de araucarias, de volcanes, de lagos, de montañas cuyos picos están cubiertos de nieve. Según él, e llos tenían una manera de habitar la tierra que se insertaba en el orden natural creando un tipo de hombre que ponía el énfasis en el hombre mismo y no en las cosas. No construyeron pirámides ni grandes obras arquitectónicas y sus obras de cerámica tampoco sorprenden, pero sí tenían consciencia de la espiritualidad, la noción de hombre (wentru) significa un cielo contraído en un cuerpo. Y para los que se interesen por estos temas pueden visitar las páginas de Zisley Mora que escribe sobre la Filosofía mapuche.

Nos llega la edición de Cuentos araucanos. La gente de la Tierra. Son una serie de cuentos para niños basados en las leyendas mapuches-sabemos que los mapuche recogieron su tradición oralmente- y su autora es Alicia Morel.

Cuentos araucanos.
La gente de la tierra.
Ilustraciones de Andrés Jullian.
Editorial andrés Bello.
Primera edición julio 1982.



Conozco a Alicia Morel pues era la autora de un libro que leí cuando chica, creo que cuando estaba en cuarto básico, que se titulaba “Cuentos de la hormiguita cantora y del duende melodía”. Ella junto a Marcela Paz son nuestras autoras chilenas especialistas en literatura infantil. De hecho escribieron un libro juntas, “Perico trepa por Chile” libro que fue editado más de treinta veces.

Morel publica sus cuentos en 1969, no sabemos dónde, ¿tal vez en la revista “El Peneca" ?, en todo caso se inspira del “Diccionario Comentado mapuche-español”de Esteban Erize para construir sus relatos.

La primera historia comienza con el relato de un diluvio. Padres e hijos se encontraban recogiendo piñones, el fruto de la araucaria, considerado un regalo de los espíritus protectores, a comienzos del otoño. De pronto el tiempo cambió y se desató una tempestad. Los valles se inundaron y casi toda la gente murió. Los niños( Melipal la niña y Manque el chico) se agarraron de un coihue, un árbol centenario, y se deslizaron por la corriente. Aferrados al coihue había también algunos animales: un puma y una zorra. Después de una breve discusión entre estos dos animales deciden ayudarlos, los nutren y cuidan. La zorra les regala su leche y el puma les trae carne. Es así como estos niños mapuche adquieren las cualidades de estos animales totémicos: la astucia de la zorra y la fuerza y valentía del puma.

Es muy similar al relato biblíco. Noé construye un arca en los que van los hombres y animales para salvarse del diluvio universal enviado por Dios. En el cuento mapuche el navío es un coigüe y niños y animales van juntos para salvarse del diluvio que había enviado el “hacedor de lluvias”.

En el volumen también se encuentra la historia de las dos serpientes; una que dormía en el fondo del mar ( Cai Cai ) y otra en las montañas más altas de la cordillera (Tren Tren) y cómo estas se afrontan cambiando la morfología de la tierra. Por una parte está Cai Caí inundando los valles y destruyendo las cosechas, dando coletazos y arrancando árboles por otra parte, Tren Tren va arqueando el lomo, empujando el techo de la caverna donde vivía, permitiendo que las montañas lleguen muy cerca del sol. Y en este cuento aparece una niñita muy risueña (Rayén) que despierta a la dormilona serpiente Cai Cai para que actúe y muestre su poder.

Otra leyenda que nos llama la atención es la de las lamparillas que iluminan los senderos y luego se transforman en campanitas, y que son las flores del copihue, nuestra flor nacional. Para terminar diré que me pareció muy entretenida la leyenda del zorro hambriento que intercambia su voz con una rana.

Es importante que los niños conozcan más de las leyendas y tradiciones de su gente, tal vez así apreciarán los pueblos originarios que poblaron nuestra nación y que ahora son vilmente discriminados.